miércoles, 4 de mayo de 2016

El corazón que aguarda

Trizas. Un corazón pisado, arañado y destruido. Un corazón lleno de cólera buscando esa esencia no descubierta por la ciencia, que lo repare como un jarrón esparcido en añicos. Un corazón tan maltratado que sus latidos sólo empujan los ligeros recuerdos que lo han deparado a ese instante. Un corazón que ha sentido tantas lágrimas que lo que mejor conoce en la vida es la tristeza del mundo. Un corazón al que el sentir ya sólo le parece la mejor ficción jamás contada. Un corazón al que una nueva llamada de alguien la siente como una nueva historia con final en la que el tiempo es la única variable que todo avecina y donde todo queda.

Y a pesar de todo...sigue vivo.

Un corazón al que las fuerzas no le quedan sino de sentir que la vida es algo más que una búsqueda de lo imposible. Un corazón tan fuerte que a pesar de como ha sido tratado una y otra vez es capaz de escalar de nuevo esa cima infinita esperando volver a ver de nuevo la cumbre y en la que no exista vacío en el que caer.

Ese corazón es al que te enfrentas conocer. Ese es el corazón forjado de nuevo entre piedra y sal, al que la aparición de tus pasos pueden congelarte por su gélida desconfianza o quemarte entre sus dulces ganas de la verdadera llegada de quien le pertenezca. Trátalo como se merece y quizás el tuyo también encuentre lo que en las viejas historias llamaban sentimientos, lo que en las nuevas se llama amor.